¿Cómo crear una landing page en WordPress? Es más, ¿qué narices es una landing page?
Una landing page es esa página en la que una empresa cualquiera intenta mostrarte y venderte (con más o menos arte) un producto o servicio específico. Podrías pensar que son páginas normalitas y que las podrás crear como mejor te guste. Sí y no. Esto tiene algo de truco. Como ya hemos dicho, una landing page es la página de venta de toda la vida.
Y, para vender, tienes que saber captar a tu cliente para que se quede en ella y, al final, compre.
Hoy vamos a ver qué es en realidad una landing page, cuáles son sus características y qué necesitas para crear una landing page en WordPress.
Una landing page no es más que una página de aterrizaje dentro de tu página web. Una página con el único propósito de convertir a tus visitantes en leads o clientes, vamos.
Estas páginas sirven, básicamente, para ofrecer toda la información que una persona interesada en tu producto o servicio pueda necesitar para facilitarle la decisión de compra.
Por supuesto, no puedes esperar que, tras crear una landing, los visitantes se conviertan en clientes al momento y que vas a tener una cuota de conversión del 90%. Con mucha probabilidad, quien visite tu web primero se suscribirá a tu newsletter (en caso de tener interés en tu contenido o en el lead magnet que hayas preparado), donde recibirá todo lo que escribes de interés y calidad.
Independientemente de si está o no dispuesta a adquirir alguno de tus productos o servicios, tener una landing page para mostrar alguno en concreto puede resultarte una idea interesante. Tú eres escritora y quieres vender tus libros. Aunque no soy del todo partidaria de tener una landing page por libro publicado tengo que reconocerte que el valor que puedes aportarle a un visitante a través de una es muy alto.
En una landing page para tu libro podrás englobar cualquier tipo de información extra que lo rodee: descripciones de lugares o personajes, ilustraciones, inspiración, moodboards, playlists y todo lo que se te ocurra.
Una landing page, al igual que tu página web al completo, debería de tener unas características concretas. El diseño final es completamente tuyo, pero tu landing necesitará de algunos puntos indispensables para que se convierta en eso: una página de venta.
Aquí te voy a dejar la lista de todo lo que vas a necesitar y luego vamos a ir viéndolo poco a poco.
¿Te parecen pocos? He decidido quedarme en lo que de verdad es importante que contenga la página. En realidad, puedes añadir toda la información que creas que sea necesaria. Hay algunas landing pages, sobre todo las que venden servicios, que son kilométricas de largas. A mí, personalmente, no me gustan, pero entiendo la razón. Ten en cuenta que a veces es difícil tomar la decisión y si quien la visita cree que ha obtenido la información suficiente sobre lo que estás ofreciendo y ya existe una relación de confianza, será más fácil tomar la decisión.
Pero, ahora, vamos al lío.
La persona que visite la página debe saber rápido quién eres tú, cuál es tu servicio y porqué eres la persona adecuada para ayudarla a solucionar el problema que tiene. No te enrolles, tampoco quieres hacer perder el tiempo o que termine yéndose por las ramas.
Explica cuál es tu producto o servicio y porqué eres la persona ideal para ofrecerlo. No mientas, sé siempre transparente. Si maquillas algo, al final terminará saliendo a la luz. Sé siempre honesta con lo que ofreces y con tus habilidades. Nadie va a juzgarte por lo que no sepas. Si la persona interesada cree que no eres la adecuada para ayudarle, terminará por irse a buscar a alguien que sepa un poco más que tú sobre el tema que ocupa. Pero eso no significa que ocurra así con todos.
Sé humilde, pero preséntate con tus virtudes y habla sobre lo que sabes.
Los datos de contacto en este caso son muy importantes. Si a alguien no le queda algo claro tiene que encontrar de forma sencilla una vía de contacto directo contigo para que soluciones sus dudas. También puedes, por ejemplo, añadir una sección de preguntas frecuentes.
De una manera o de otra, asegúrate de colocar un formulario de contacto o una dirección de correo electrónico para que seas fácil de localizar. Y, a ser posible, contesta a estos correos con la mayor rapidez. No te pido que lo hagas en el mismo momento en el que te llegan. Pero recuerda que nadie quiere perder el tiempo y que invertir dinero siempre será algo costoso (no solo a nivel económico, ya me entiendes). Si alguien no está contento con tu servicio al cliente, es muy probable que no termine comprando.
Siempre que puedas: automatiza y simplifica. Trabaja con formularios, con hojas de cuestionarios en caso de ofrecer servicios o con pasarelas de pago directas si vendes productos, por ejemplo. Acostúmbrate a vender en piloto automático lo antes que puedes. Siempre tendrás que estar encima viendo que todo funciona, pero así te ahorrarás más adelante el lío de tener que cambiar tu forma de trabajo.
En caso de vender productos digitales te resultará algo más fácil automatizar todo el proceso, por ejemplo, que si vendes servicios o productos físicos. Aun así, busca siempre la manera de simplificar tus procesos.
No quieras vender cosas sobre las que no tienes ni idea. No seas vendehúmos, vamos. La gente se da cuenta, así que evítalo a toda costa. Sé clara y concisa, transparente y abierta. No te vayas por las ramas explicando las genialidades sobre tu producto o servicio porque, quien quiera trabajar contigo en esta ocasión, muy probablemente te conocerá de antes. De tu blog, de tu newsletter o de las redes sociales.
Utiliza el mismo tono con el que te comunicas con tu audiencia fuera de la página de venta. De esa forma, sabrán que eres tú quien les está hablando. Asegúrate, igual, de aparentar profesional. Cuando una persona tiene que dar dinero a cambio de algo, tiene que ser porque quiere ese algo a toda costa.
Una muy buena forma de generar confianza son los testimonios de otros clientes con los que ya hayas trabajado. Así que no te olvides de pedir siempre una reseña. Por norma general, los clientes que suelen dejarlas son o los que están muy contentos, o los que han sido decepcionados. Aunque, si has creado una relación de confianza con tu audiencia, puedes hablar abiertamente con esa persona y, en caso de querer dejar una reseña negativa, preguntarle qué podrías haber hecho mejor, qué esperaba del producto o servicio. De esta forma, también podrás mejorar.
Pon los testimonios bien visibles. No los escondas. Son tu carta de presentación casi principal.
Al igual que con tus datos de contacto, deja visible tus redes. Habrá algunas personas que te lo agradecerán. Si todavía no te siguen, querrán saber quién eres, qué haces, cómo te mueves por internet. Y esto contribuye, también, al ser transparente.
Así que colócalas junto a tu presentación, por ejemplo, para que estén bien a la vista y asegúrate de que todos los enlaces funcionan perfectamente.
El último punto, pero uno primordial. Revisa SIEMPRE que todo funcione como debería. Prueba los formularios, la pasarela de pago, que todo funcione bien y que no haya trabas para quien quiera comprar tu producto o servicio. Y deja también a familiares y amigos hacer pruebas por ti. Pídeles que hagan la prueba, a ser posible desde distintos lugares del mundo y con distintos dispositivos.
Por norma general puedes crear una landing page con cualquier tema que tengas instalado y cualquier editor visual. Vas a trabajar los bloques de contenido de la misma forma en la que lo harías con una de tus páginas de la web, así que en lo que a esto se refiere, no hay diferencia.
Mi consejo sería, sin embargo, que no trabajes con un menú visible ni con cabeceras muy anchas. Ve directa al grano, muestra lo que quieras mostrar. Por esto es importante que las redes sociales estén visibles: quien quiera ver más de ti o conocerte de otra forma, saltará a ellas o buscará tu nombre en Google.
Sin embargo, en esta página de venta vas a lo que vas: a mostrar tu producto o servicio para hacerlo apetecible a quien te visite.
Y para que puedas comenzar a darle vidilla a tu landing page, échale un vistazo a este artículo donde te enseño a instalar un tema en WordPress, en caso de que todavía no hayas comenzado con tu web de escritora. En este otro te hablo sobre las diferencias de diseñar tu web con Elementor o con Gutenberg. Y en este te hablo sobre 3 plugins para crear formularios de contacto que podrían resultarte interesantes para tu web.
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