A veces, cuando te sientas a diseñar tu primera página web de escritor, no estás muy seguro de si lo estás haciendo bien. Creo que, de hecho, es una de las razones que más escucho cuando un escritor dice que no se ha puesto todavía a crear su página web.
Es normal, si en tu caso esta es también la razón, tranquilo: no estás solo.
A la hora de diseñar una página web hay muchas formas de hacerlo bien, al igual que hay muchas de hacerlo mal (como todo en la vida). Pero, si quieres que te sea sincera, mi consejo es que mejor hecho, que perfecto. Porque una vez lanzada, buscarás el tiempo de mejorarla al máximo para que quede tal cual te la imaginas.
Hoy te traigo 10 consejos para crear una página web de escritor para que comiences con el pie derecho (o tomes la decisión de lanzarte con ella).
10 consejos para crear una página web
Si quieres que tu página web de escritor sea lo más profesional posible y si no quieres invertir todo el tiempo que conlleva crear una, puedes buscar a un profesional que la diseñe y cree por ti. Pero en este blog siempre te recomiendo que, incluso aunque lo hagas, tengas siempre conocimientos básicos sobre el área, ya que facilita tanto la comunicación como el trabajo entre ambos (y así podrás diferenciar a un buen profesional de uno no tan bueno a la legua).
El diseño de tu página web lleva detrás mucho trabajo que no se ve: una estrategia y un análisis de tu lector objetivo y una estrategia interna de tu marca personal, el contenido de tu sitio y cómo te presentarás.
Sigue leyendo los 10 consejos para que estés bien preparado a la hora de comenzar a crear tu página web de escritor.
1. Trabaja con tu dominio propio
El tema sobre si tenerlo o no lo hemos tratado más de una vez, pero, si quieres presentarte de la forma más profesional posible, deberías tenerlo. Al tener tu propio dominio y tu alojamiento web podrás instalar WordPress de forma rápida y sencilla. Es un costo anual, pero de esta forma evitarás trabajar con servicios gratuitos que luego te harán muy difícil el mudarte de plataforma cuando fuese necesario.
A la hora de adquirir un dominio piensa bien en el nombre. No utilices nombres con los que nadie te asocia ni elijas uno solo porque te parece bonito y punto. Piensa en lo que quieres conseguir y en cómo quieres mostrarte. Como escritor, la mejor opción es que elijas uno con tu nombre completo. Por ejemplo, mi página web de autora es la siguiente: www.maryltorres.com. Mary L. Torres es mi nombre y como se me conoce por redes sociales y en el mundo offline.
Recuerda que tu dominio es una parte de tu marca personal y tiene que ser coherente con lo que representa.
2. Piensa en tu lector objetivo
Algo que se queda muchas veces en el olvido es hacer un análisis sobre tu lector objetivo. Tu página web no debería verse igual si te diriges a lectoras de romántica que a lectores de thriller, por ejemplo. Así que, como cualquier empresa, haz un análisis de tu cliente (lector) objetivo. Cuando lo conozcas te será mucho más fácil crear una identidad visual con la que tanto tú como tus lectores se sientan identificados.
Si no piensas en tu lector objetivo antes de crear tu página web puede ser que luego te preguntes por qué la cosa no funciona tan bien como debería. Pensar en tu lector objetivo y tener siempre su perfil en mente te ayudará no solo con tu página web y con tu marca de escritor, sino con tu perfil en redes sociales e incluso con el diseño de tus libros.
Así que, antes incluso de ponerte manos a la obra, siéntate un rato y piensa en quién es tu lector y crea lo que en marketing se denomina una buyer persona.
3. Ten claros tus colores y tipografías de marca
Vale, ahora que ya sabes quién es tu lector ideal y que le has puesto nombre y cara, da el siguiente paso. Diseña una identidad visual de escritor. Una sencillita si todavía estás al principio.
Como te he dicho antes, es mucho mejor hecho, que perfecto. Por eso te recomiendo que no inviertas semanas en crear una identidad visual, pero tampoco te lances a crear tu página web sin haber definido algunos aspectos antes. Este punto te ayudará también para otros aspectos de tu empresa como escritor: con las redes sociales y la publicidad offline, por ejemplo.
Para este paso puedes ayudarte de herramientas como Canva, Adobe Color y Google Fonts.
Crea un documento en Canva (o en cualquier programa de diseño que tengas) en el que metas tus logotipos y sus variaciones (en caso de que los tengas), tus tipografías y colores de marca. Para comenzar no necesitas más. En caso de tenerlos también puedes añadir elementos gráficos que representen tu marca o un estilo fotográfico concreto.
Tener esto reflejado en un solo documento te ayudará a la hora de crear todo tu contenido multicanal. También estarás creando coherencia y un valor de reconocimiento alrededor de tu marca.
4. No pierdas tiempo buscando temas y plugins
Esto es muy importante. Si entras en el juego de buscar posibles temas o editores visuales para comenzar con tu página web, puedes perder semanas de trabajo.
Te voy a hacer un spoiler muy bestia: el tema y los plugins perfectos no existen.
A ver, lo son si es lo que necesitas, pero puede ser que, si comienzas esa búsqueda, no hagas más que pasar de un tema a otro y de un editor visual a otro sin parar. Y lo que tú quieres es no perder el tiempo, ¿cierto?
En este artículo te hablo sobre 3 temas gratuitos muy buenos para comenzar con tu página web. Mi recomendación más directa es que trabajes con el tema Hello Elementor y el editor visual Elementor en su versión gratuita. Con esta combinación tienes mucho más que suficiente para crear tu primera página web de escritor.
5. Inspírate en como lo hacen otros
Mira las páginas web de otros escritores. Busca y analiza cómo lo hacen otros escritores e inspírate con ello. Ojo, la cuestión aquí no es que copies como lo hacen los demás, sino que busques cuáles son los puntos en común y en qué se diferencian. Para este análisis sal de tu género y, una vez has analizado las suficientes webs de escritores, busca también las de empresas o compañías que te inspiren o te gusten.
Mirar cómo lo hacen los demás es, a veces, una fuente de inspiración increíble.
6. Trabaja bien los textos y utiliza imágenes de calidad
Escribe los textos antes de saber cómo se va a ver tu página web. Si tienes una idea en la cabeza de cómo quieres más o menos que se vea, estupendo. Pero recuerda que los textos se trabajan ANTES de diseñar la página web porque ellos son los que llevan la estrategia detrás. Además, al tener claro cuál es la historia que le cuentas a tus visitantes es mucho más fácil imaginarte la apariencia de la web.
Si quieres unos consejillos para este tema te recomiendo esta publicación de Instagram.
Y aquí va un consejo extra: escribe los textos en un documento de Word (o el editor de texto que prefieras) y haz en él todos los cambios pertinentes. Jamás los escribas directamente en la web porque eso condiciona que primero diseñes y luego escribas. Si quieres que esto funcione bien, tienes que escribir los textos sin estar mirando el aspecto de tu página web.
7. Mantén una estructura sencilla
En esta categoría se engloban un par de cosas. Mantén todas tus páginas lo más sencillas posible. Sí, sé que quieres contarle un millón de cosas a tus visitantes, pero piensa primero: ¿de verdad necesita saberlo todo?
La respuesta a esta pregunta es NO. No necesita saberlo absolutamente todo y tampoco te conviene. Una relación mucho más íntima en la que contarle más sobre ti y lo que haces puedes desarrollarla a través del E-Mail-Marketing. Pero en tu página web te estás dirigiendo en primera línea a alguien que, con mucha probabilidad, te está viendo por primera vez.
Así que mantén la estructura de tus páginas lo más sencilla posible, divide el texto en secciones de unas 150 palabras con encabezados de por medio y trabaja con imágenes. Utiliza espacios en blanco para relajar un poco el contenido.
Y, por lo que más quieras, no sobrepases los 7 puntos en la navegación principal.
8. Trabaja el SEO de tu página web
El SEO es tu gran aliado para gustarle a Google. A lo mejor piensas que no tienes que agradarle a otra empresa gigantesca (que para eso ya están las redes). Pero la realidad es que, si quieres que tu web funcione por sí misma y que la gente te descubra poco a poco, tienes que trabajar el SEO. Sobre todo, si tienes un blog en el que publicas contenido de forma periódica.
Para esta tarea existen plugins que te aligeran mucho el trabajo como lo es por ejemplo Yoast SEO. Con él solo debes rellenar los espacios que te ofrece (como el título SEO y la metadescripción). Además, el plugin trabaja con un sistema de semáforos que te ayuda a saber con un golpe de vista qué tan bien has trabajado el SEO de tu página o entrada.
Si quieres aprender más sobre SEO on-page te recomiendo este artículo de Bea Peidró. También puedes echarle un ojo a este otro, de MOLPE, algo más completo a nivel técnico.
9. Comprueba el diseño en otros dispositivos
Una cosa en extremo importante y que suele olvidarse en muchos casos es comprobar que el diseño de tu página web sea responsive. Es decir: que se adapte a todos los dispositivos.
Vale, decir que se adapte a todos los dispositivos es una locura, lo sé. Hoy en día hay tantos modelos y tamaños de pantalla que es una labor titánica ajustar tu web a todos ellos para que se vea perfecta.
Pero es algo que tienes que hacer igual para, al menos, ordenadores de escritorio, portátiles, tabletas y móviles con tamaños estándar. ¿Por qué? Si tu web no está optimizada para los diferentes dispositivos, la gente saldrá al momento de ella y puede ser incluso que no vuelva. Un diseño no responsive se traduce en una mala experiencia del usuario y eso tampoco le gusta a Google (ni a los usuarios, claro).
10. Sigue el tráfico y analiza
Vale, una vez que tengas tu página web lista y que hayas comprobado que se ve bien en cualquier dispositivo, hay otra cosita que deberías tener en cuenta. Las analíticas de la web: el tráfico de usuarios y los clics en el contenido. Para esto vas a necesitar una cuenta de Google Analytics (tráfico, demografía y demás) y, si también lo deseas, una en Search Console (para conocer cómo es encontrada tu web en Google y los clics que recibe).
Puedes crear tus cuentas a través de ambas plataformas e insertar el identificador de forma manual (o a través de plugins como MonsterInsights) o hacer la creación e instalación completa a través de plugins como el Site Kit de Google.
La cuestión es que tienes que conocer los números que genera tu página web, incluso aunque sean muy pocos, para saber qué está funcionando y qué no y poder tomar decisiones al respecto.
Pero si todavía no sabes bien cómo comenzar…
El artículo de hoy ha sido un paso más allá del diseño de tu web, tanto antes como después de crearla. Si lo que necesitas ahora mismo es saber cómo diseñar la web en sí, ayuda sobre cómo instalar WordPress, temas y plugins, entonces tengo algo para ti. Mi curso «Diseña tu web, escritor», ya está a la venta y puedes adquirirlo aquí. En él te llevo de la mano para que crees tu primera página web de escritor desde 0. En 17 lecciones en vídeo vemos porqué es importante que tengas tu propia web y recorremos todos los pasos importantes hasta el diseño en sí del contenido.
El curso ha sido pensado y concebido para aquellos escritores que nunca han tenido contacto con el diseño web y que quieren aprender cómo diseñar, crear y mantener su página en el tiempo. Por ello trabajaremos con el tema gratuito Hello Elementor y el editor visual Elementor en su versión gratuita. Para que puedas mantener los gastos al mínimo.
¿Quieres verlo un poco más en detalle? Recuerda que puedes conseguirlo aquí.
Y si tienes cualquier duda o necesitas ayuda profesional para el diseño de tu página web, no dudes en escribirme a hola@maryltorres.com.