Hay una serie de cosas que se pueden (y deben) definir en una identidad visual y que te ayudarán a que tus lectores potenciales te reconozcan allá donde te muestres. Una de ellas es el logotipo. Hoy vamos a ver cómo crear un logo para tu identidad de escritor y cuáles son las mejores prácticas a la hora de ponerte a ello.
Una identidad visual es la representación gráfica de una marca. Como escritor, tú eres la marca y tus colores, tipografías y logotipo son los elementos gráficos que te representan.
Por supuesto, ambas cosas no son «solo» algo bonito que mostrarle al mundo y que puedas cambiar cada par de meses. Esta parte de tu marca (al igual que todo lo demás) se trabaja con una estrategia detrás y con un objetivo en mente que es el que te ayudará a definir los diferentes aspectos visuales de tu marca.
La gracia de tener todo esto bien definido no es más que ser coherente y, sobre todo, la función de reconocimiento que lleva de la mano.
Tu intención es que tus lectores (ya sean potenciales o activos) te reconozcan allá donde vayas, ¿no? Da igual en qué red social te mueves o por qué eventos, han de reconocerte incluso sin haberte mirado todavía a la cara.
Aquí es donde la identidad visual te ayuda.
Porque, después de haber visto tus colores y tipografías durante meses, tus publicaciones en las RRSS, el diseño de tu newsletter y cualquier otra cosa que compartas de forma digital, te relacionarán de forma automática con ello y serán capaces de reconcomerte en cualquier lugar.
¿Reconocerías una publicidad navideña de Coca-Cola sin haber visto todavía el logotipo al final?
¿O la del turrón Suchard?
Estas marcas llevan años trabajando su comunicación y potenciando ese reconocimiento, en este caso, a través de la publicidad que vemos en la televisión.
Tú no vas a pagar para que muestren tu anuncio en la tele durante meses, pero puedes hacer que tus lectores te reconozcan trabajando la identidad visual y creando un buen logotipo de escritor.
Lo primero es que no necesitas herramientas profesionales de diseño gráfico para ponerte a ello. No tienes que pagar una millonada por programas que tendrías que aprender a utilizar antes de seguir esta guía.
Te vale con una página en blanco en Canva.
Porque la creatividad y el trabajo salen y vienen de ti, no del programa que utilices.
Y ahora que esto ha quedado claro, vamos a ver cómo ponernos a diseñar ese logotipo que tanto tiempo llevas queriendo. A continuación, te voy a dar unas claves para que sea un diseño correcto y unos consejitos que te ayudarán a la hora de elegir algún que otro elemento.
Antes de comenzar a diseñar, estoy segura de que ya has definido una paleta de colores y unas tipografías para tu identidad (o todavía estás en ello).
Una vez las tengas, ¡al lío!
Como te he comentado antes, no necesitas programas profesionales de diseño, sino muchas ganas, creatividad y un poquito de inspiración.
Además, necesitarás una paleta de colores definida y unas tipografías para ponerte a ello.
¿Puedes diseñar un logotipo sin tener todo esto definido antes? Como poder, puedes, claramente. Pero yo no te lo recomiendo porque puedes perder un tiempo precioso y perderte en la inmensidad del diseño y la búsqueda de elementos que te gusten y le vengan bien a tu marca.
Es un consejo de amiga, nada más.
No tienes que tenerlo ya todo definido antes de empezar, con que tengas algunas paletas de colores y combinaciones de tipografías ya creadas antes de ponerte a ello, basta. Al crear los diferentes logotipos irás haciendo combinaciones y viendo si estas combinaciones ya hechas funcionan o no.
Lo que sí vas a necesitar es una hoja en blanco en Canva (en caso de que tengas una cuenta) o, en su defecto, cualquier programa de diseño que puedas tener y utilizar.
Si me pongo muy quisquillosa, déjame que te diga que los logotipos no se diseñan en Photoshop. Por favor, si esta es la única herramienta que tienes en tu ordenador, te recomiendo encarecidamente que lo hagas mejor en Canva.
Photoshop es una herramienta basada en píxeles y no en vectores, lo que significa que no podrás hacer escalar tu logotipo al tamaño que requieras porque en algún momento se verá pixelado y borroso.
Si por otro lado tienes InDesign, aunque este tampoco es un programa para diseñar logotipos, es una mejor opción que hacerlo con Photoshop.
Otra vez, es un consejo de amiga, nada más.
Un logotipo ha de ser algunas cosas:
Con «Reconocible» me refiero a que no lo sobrecargues de elementos. Ha de ser fácil de entrar en tu mente y quedarse ahí. Mientras más complicado sea de reconocer, más difícil será que tu lector potencial lo guarde en su memoria.
«Legible» tiene que ver con los colores que utilizas. Asegúrate de que haya contraste entre el fondo del logotipo y las letras y de que la tipografía utilizada se pueda leer bien independientemente del tamaño en el que se utilice. E intenta mantener siempre en mente que hay personas que pueden ver determinados colores de forma difícil, así que no utilices mezclas de colores muy llamativos. Intenta que siempre haya un contraste.
Y «Escalable» en todos los elementos que lo compongan. Es decir, asegúrate de que no haya elementos dibujados y añadidos como un PNG porque ese elemento se verá pixelado si colocas tu logotipo en un mural de, por ejemplo, dos metros. Todos los elementos que utilices para diseñarlos han de ser vectores y tipográficos, lo que te ayudará a guardar ese diseño en diferentes tamaños sin pérdida de calidad.
Y, además, un par de consejitos extra:
Si te has decantado por trabajar con Canva, sabrás que esta herramienta te ofrece plantillas de logotipos prediseñadas. También hay otras páginas web como Freepik que te ofrecen estos diseños para descargar en EPS y trabajarlos.
Sí, lo sé, están muy bien y hay diseños muy chulos.
Pero tú no quieres que tu logotipo se vea como otras decenas de ellos, ¿verdad? Entonces, no trabajes con plantillas prediseñadas. Intenta diseñar por ti mismo, desde 0 y utilizando tu creatividad.
Por supuesto, puedes inspirarte en plantillas o logos ya existentes. Puedes utilizar una combinación parecida o igual, pero adaptándolo a tus tipografías, tus colores y tu gusto personal.
Además, recuerda que estás intentando trabajar algo que te defina a ti, a tu marca, que eres tú mismo. Estoy segura de que ninguna plantilla va a saber directamente qué y quién eres y qué cosas te definen.
Así que ármate de valor (en caso de que te de respeto hacer esto) y dale una oportunidad a tu creatividad. Estoy segura de que, si eres capaz de hilar historias increíbles en tu cabeza y en el papel, creatividad para diseñar un logotipo no te falta.
Y recuerda que, eso de ser bonito o no es una percepción personal y que es a ti a quien tiene que gustarte. Siempre que sea diseñado de forma correcta, estarás en el buen camino.
Crear un logo para tu identidad de escritor no es una tarea imposible, como ves. Como todo en esta vida, requiere de algo de tiempo y, sobre todo, de muchísimas ganas por avanzar en tu carrera.
Espero que estos consejos te hayan ayudado. Si quieres que te lleve un poquito más de la mano en tu empresa de profesionalizar tu imagen en internet, tengo un curso a tu disposición que puede interesarse. En él trabajarás tu identidad visual desde 0 y definirás lo que necesitas para ser coherente y reconocido por tus lectores.
Aparte de darte el paso a paso para construir tu página web, por supuesto.
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