Uno de los motivos por los que las páginas webs de escritores se quedan abandonadas es porque nadie se ocupa de hacer el mantenimiento de estas. Pero, cuando me refiero a que «se quedan abandonadas» no me refiero en exclusiva a que no tengan contenido reciente publicado.
También entran en juego otros factores como las actualizaciones de la web, comprobar que las funcionalidades que tenga sigan sin dar fallos o la actualización de contenidos, optimización SEO y creación de contenido para lanzamientos, por ejemplo.
Hoy quiero tratar un poco más el tema de cuánto cuesta mantener una página web. Porque no has de tener miedo de ocuparte tú mismo de todo lo que conlleva tu web. Pero tampoco has de tener reticencias si prefieres no hacerlo.
¿Qué entra dentro del mantenimiento de una web?
El mantenimiento de una página web es un trabajo que no suele verse en el diseño de tu sitio. Tiene mucho que ver con esa parte invisible que muchas veces no es tomada en cuenta. Además, aquí también entran la resolución de posibles problemas que puedan ir encontrándose en el camino (problemas de funcionalidad).
Ya sea que hayas diseñado tú mismo la página web o un profesional lo haya hecho por ti, el mantenimiento de la web habrá que hacerlo de forma regular, te guste o no.
Si tu web está diseñada en WordPress, tendrás que actualizar el sistema, los temas y los plugins al menos cada 2 o 3 meses. Si pudieras hacerlo una vez al mes, mejor.
Pero, claro, cuando alguien te habla de si quieres pagar o no para que alguien se ocupe del mantenimiento de la web, no te aclaras con qué es ese mantenimiento y qué incluye.
Por supuesto, esto depende de cada profesional (en caso de que quieras que alguien se ocupe de hacerlo), pero lo más importante sería lo siguiente:
- Actualizaciones de WordPress, temas y plugins.
- Copias de seguridad de tu sitio de forma regular.
- Pequeños cambios en el diseño de la web.
- Creación de páginas de aterrizaje o de venta en caso de necesidad.
- Programación del contenido para un blog.
- Creación de nuevos productos en una tienda en línea.
- Comprobaciones regulares de que la web funcione de forma correcta.
Da igual que te ocupes tú de tu web o no. Estas tareas deberían de ser realizadas de forma regular.
No es algo sobre lo que guste hablar, pero las webs se rompen y dejan de funcionar. A veces por falta de actualizaciones, a veces por problemas que poco tienen que ver con nosotros.
¿Quieres hacerlo tú o prefieres delegar?
La pregunta más importante de hoy es: ¿quieres hacer tú el mantenimiento de tu web o prefieres delegarlo?
Si no tienes tiempo, no te gusta trabajar con WordPress o, sencillamente, prefieres invertir tu tiempo en otras tareas (como escribir), lo ideal sería que delegaras el mantenimiento de tu web en un profesional.
Si no puedes o quieres invertir el dinero, entonces vas a tener que arremangarte y ponerte al lío.
Porque no hay cosa más peligrosa que una web desactualizada.
Ten en cuenta que, si no mantienes al día WordPress, tus temas y plugins, estás creando huecos en tu seguridad que hace más sencillo que tu web sea hackeada.
Sé que pagarle a un profesional para que se ocupe de tu web es un gasto más sumado a la larga lista de los que ya tienes. Pero ten en cuenta que es un gasto para que alguien haga algo que a ti puede que te cueste el doble o el triple de tiempo y que te va a tener siempre los pelos como escarpias.
Porque es algo que no haces todos los días y que, a lo mejor, te pone muy nervioso hacer.
El costo del mantenimiento de una web depende de cada profesional, pero puede comenzar por unos 25€ al mes, dependiendo de con quién trabajes. Pero también puede costarte hasta varios cientos de euros.
En mi caso, por ejemplo, empieza a partir de 50€ al mes y ofrezco 3 modalidades: 1 hora mensual, 2 horas mensuales y 5 horas mensuales.
Dependiendo de cuántas tareas quieras delegar te interesa un paquete u otro.
Conclusión
Como ves, no tienes que delegar el mantenimiento de tu web. Pero lo hagas tú o no, es importante hacerlo. Porque las páginas webs solo pueden seguir funcionando sin problemas cuando alguien se ocupa de ellas.
Así que, una vez tengas tu página web lista, reflexiona en cómo quieres continuar. Si alguien ha diseñado la web para ti, puedes preguntarle si ofrece un mantenimiento extra de la web y averigua cuáles son las condiciones y el gasto.
Si la web la has hecho tú, piensa en si quieres ocuparte de la parte más técnica a partir de ahora o si prefieres encontrar a alguien que lo haga por ti. En ese caso, puedes ponerte en contacto conmigo y hacerme todas las preguntas que necesites para decidir si es algo para ti o no.